Por Washington Cabello
(TORONTO, Canadá).- El primer ministro de este país, descartó alguna relación con extremistas islamicos el atropellamiento con una furgoneta en la principal arteria del centro de la ciudad de Toronto, que dejó diez personas muertas y quince heridas.
Justin Trudeau, aclaró que la investigación continúa pero no hay conexión con la seguridad nacional.
El Ministro habló durante una rueda de prensa en Ottawa, afirmando que «la investigación continúa pero es bastante claro que no hay conexión con la seguridad nacional».
Agregó que llevará tiempo entender las razones por las que Alek Minassian, cometió los asesinatos. Este fue arrestado minutos después, informó EFE.
El hecho ocurrió este lunes, en momentos en que los ministros de los países más industrializados del mundo estaban reunidos en Toronto para discutir cuestiones internacionales de cara a la cumbre del Grupo de los Siete (G7) que se realizará en la ciudad canadiense de Québec, en junio próximo.
Trudeau, dijo que la masacre no cambia el nivel de amenaza en Canadá, y que se tomarán las medidas necesarias para asegurar la cumbre.
El primer ministro canadiense dijo finalmente que, aunque la elección de «objetivos fáciles» es una creciente tendencia en el mundo, «no podemos elegir vivir con miedo cada día».
«Tenemos que concentrarnos en mantener a los canadienses seguros a la vez que somos fieles a la libertad y valores que todos los canadienses estimamos. Debemos seguir siendo un país abierto y libre», concluyó.
Está previsto que Minassian comparezca ante un juez de Toronto.
En los últimos años, extremistas islámicos lanzaron sangrientos ataques con vehículos contra civiles en capitales y grandes ciudades, incluyendo Londres, París, Berlín, Estocolmo, Nueva York, Niza y Barcelona.
Hasta ahora, Canadá, no había sido blanco grandes ataques islamistas que golpearon a otras potencias occidentales en los últimos años, aunque no permaneció inmune a estos hechos de violencia.
En octubre pasado, un hombre apuñaló a un policía en la ciudad de Edmonton, en el oeste del país, antes de atropellar a varios peatones con una furgoneta y herir a cuatro personas.
En marzo de 2016, un canadiense que simpatizaba con el islamismo radical atacó a cuchilladas a dos soldados en un centro de reclutamiento militar en Toronto.
Y en Québec, en octubre de 2014, un canadiense arrolló a dos soldados con su auto en un estacionamiento y mató a uno de ellos. El conductor murió acribillado por la policía al intentar atacar a varios agentes con un cuchillo.
EFE